En esencia, la gingivitis es una reacción a la presencia de bacterias a lo largo de la línea de las encías. Las bacterias se acumulan en la placa, una película pegajosa e incolora que se forma constantemente en nuestros dientes. Si la placa no se elimina con regularidad mediante una higiene bucal adecuada, puede producir toxinas que irritan el tejido de las encías y provocar gingivitis.
La placa se forma en los dientes de forma continua, pero se puede controlar mediante una higiene bucal adecuada. Cuando la placa no se elimina mediante el cepillado y el uso del hilo dental, puede endurecerse y convertirse en sarro (cálculo), que requiere la extirpación profesional por parte de un dentista o higienista dental.
Las bacterias específicas de la placa, en particular Streptococcus mutans y Porphyromonas gingivalis, contribuyen a la gingivitis al liberar toxinas que inflaman las encías.
Ciertos factores aumentan el riesgo de gingivitis, como la edad, los cambios hormonales, la genética y las afecciones médicas preexistentes, como la diabetes y el VIH.
El sangrado de las encías durante el cepillado o el uso del hilo dental suele ser el primer signo de gingivitis. Esto ocurre debido a una inflamación que debilita los vasos sanguíneos del tejido de las encías.
La presencia de bacterias orales y sus subproductos puede provocar mal aliento, también conocido como halitosis, en personas con gingivitis.
La gingivitis puede provocar que las encías se separen de los dientes y expongan las raíces de los dientes. Si no se trata, esto puede provocar sensibilidad dental y complicaciones adicionales.
Controlar regularmente la salud de las encías es crucial. Si notas alguno de estos síntomas, consulta a un dentista para que te haga una evaluación adecuada.
Un higienista dental realiza la descamación para eliminar la placa y el sarro de las superficies de los dientes y alisa las raíces para alisar las raíces de los dientes, lo que dificulta la adhesión de la placa.
En algunos casos, se pueden recetar antibióticos, como la doxiciclina o el metronidazol, para controlar la infección y la inflamación.
Corregir problemas como dientes desalineados o restauraciones dentales mal ajustadas puede ayudar a prevenir la recurrencia de la gingivitis.
Los procedimientos quirúrgicos, como la cirugía del colgajo de las encías o la gingivectomía, a veces son necesarios para los casos graves de gingivitis.
La gingivitis no tratada puede convertirse en periodontitis, una forma más grave de enfermedad de las encías que implica la destrucción del hueso y el tejido conectivo, lo que lleva a la pérdida de dientes.
Las investigaciones emergentes sugieren que la enfermedad de las encías puede estar asociada con otras afecciones de salud sistémicas, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y los problemas respiratorios. Controlar la gingivitis puede contribuir a la salud en general.
Respuesta: La gingivitis es una forma frecuente y leve de enfermedad de las encías (enfermedad periodontal) que causa irritación, enrojecimiento e hinchazón (inflamación) de la encía, la parte de la encía que rodea la base de los dientes.
Respuesta: La causa principal de la gingivitis es la mala higiene bucal que favorece la formación de placa en los dientes, lo que provoca la inflamación de los tejidos de las encías circundantes.
Respuesta: La gingivitis en sí misma no es contagiosa, pero las bacterias que causan la acumulación de placa pueden transferirse a través de la saliva, lo que puede aumentar el riesgo de que otra persona acumule placa.
Respuesta: Sí, con una higiene bucal adecuada, como cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad, y limpiezas dentales profesionales, la gingivitis generalmente se puede revertir.
Respuesta: Los síntomas incluyen encías enrojecidas e inflamadas que pueden sangrar fácilmente al cepillarse los dientes o usar hilo dental, mal aliento y retracción de las encías.
Respuesta: Los dentistas diagnostican la gingivitis basándose en un examen dental, comprobando si hay encías blandas e inflamadas y midiendo la profundidad de las bolsas gingivales.
Respuesta: Prevenga la gingivitis manteniendo una buena higiene bucal, que incluye cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental a diario y hacerse chequeos dentales regulares.
Respuesta: Si no se trata, la gingivitis puede convertirse en periodontitis, una enfermedad de las encías más grave que puede provocar la pérdida de dientes y otros problemas de salud.
Respuesta: Sí, fumar es un factor de riesgo importante para el desarrollo y la progresión de la gingivitis.
Respuesta: La gingivitis en sí misma no causa la pérdida de dientes; sin embargo, si se convierte en periodontitis, puede provocar la destrucción del tejido y el hueso que sostienen los dientes y, finalmente, provocar la pérdida de los dientes.
Respuesta: La gingivitis es la etapa temprana de la enfermedad de las encías, que se caracteriza por la inflamación y el sangrado de las encías sin afectar al hueso. La periodontitis es la etapa avanzada, en la que la capa interna de la encía y el hueso se desprenden de los dientes y forman bolsas que pueden infectarse.
Respuesta: Sí, los niños pueden desarrollar gingivitis, a menudo influenciada por una mala higiene bucal, cambios hormonales o afecciones médicas.
Respuesta: Si bien mantener una buena higiene bucal es el mejor remedio casero, enjuagar con una solución de agua salada o peróxido de hidrógeno diluido puede ayudar a reducir las bacterias. Sin embargo, estos no deben reemplazar los tratamientos dentales.
Respuesta: Con el cuidado adecuado, la gingivitis puede mejorar en tan solo una o dos semanas, pero es necesario un mantenimiento continuo para prevenir la recurrencia.
Respuesta: Sí, una dieta rica en azúcares y carbohidratos puede contribuir a la formación de placa, mientras que una dieta equilibrada con una nutrición adecuada puede favorecer la salud de las encías.
Respuesta: Sí, el estrés puede debilitar el sistema inmunitario y dificultar la lucha contra las bacterias que causan la gingivitis.
Respuesta: La gingivitis del embarazo es común debido a los cambios hormonales que aumentan la sensibilidad de las encías a la placa, lo que provoca inflamación.
Respuesta: Los tratamientos profesionales incluyen la limpieza dental para eliminar la placa y el sarro, la descamación y el alisado radicular en los casos más graves y la orientación para mejorar las prácticas de higiene bucal.
Respuesta: Sí, las deficiencias de vitaminas C y K, entre otras, pueden contribuir a la enfermedad e inflamación de las encías.
Respuesta: Si bien el sangrado de las encías es un signo común de gingivitis, también puede ocurrir por cepillarse demasiado fuerte o por usar un cepillo de dientes duro. Sin embargo, es importante consultar a un dentista para descartar la gingivitis.
Respuesta: Los enjuagues bucales terapéuticos que contienen ingredientes como clorhexidina o aceites esenciales pueden ayudar a reducir la placa y la gingivitis cuando se usan como parte de una rutina integral de higiene bucal.
Respuesta: El hilo dental elimina la placa y las partículas de comida de entre los dientes y debajo de la línea de las encías, áreas a las que el cepillo de dientes no puede llegar, lo que reduce el riesgo de gingivitis.
Respuesta: Sí, las investigaciones han relacionado la enfermedad grave de las encías con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y otras afecciones de salud.
Respuesta: Las bolsas gingivales son espacios que se forman entre los dientes y las encías cuando las encías se separan o se desprenden de los dientes, lo que suele ser un signo de progresión de la enfermedad de las encías.
Respuesta: Sí, el manejo del estrés puede mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo, lo que podría ayudar a combatir las infecciones, incluida la gingivitis.