Un paciente varón de 55 años acudió a la clínica dental preocupado por su sonrisa. Cuando sonreía, no veía ninguno de sus dientes, una afección que lo había molestado durante mucho tiempo. Además, tenía los dientes rotos, lo que atribuía al rechinamiento de dientes, un hábito desarrollado debido al estrés de su trabajo.
Para abordar estas preocupaciones y brindarle al paciente una sonrisa más atractiva, se inició un plan de tratamiento. El primer paso fue crear una depilación diagnóstica, un componente crucial del proceso de planificación del tratamiento. Esta depilación con cera permitió al paciente visualizar y aprobar los cambios propuestos en la forma y el tamaño de sus dientes antes de continuar con las restauraciones finales.
El paciente expresó su deseo de tener dientes más grandes y blancos como parte de la transformación de su sonrisa. La depilación diagnóstica proporcionó una representación clara de los resultados esperados y, una vez que el paciente quedó satisfecho con los cambios propuestos, comenzó la fase final del tratamiento.
Las coronas finales se diseñaron para lograr la forma y el tamaño deseados para los dientes del paciente. Estas coronas no solo trataban el astillamiento causado por el rechinamiento de los dientes, sino que también proporcionaban una sonrisa más visible y atractiva. El paciente quedó satisfecho con el resultado, que supuso tanto mejoras estéticas como la restauración de sus dientes dañados.
Es importante tener en cuenta que el paciente continuó rechinando los dientes, muy probablemente debido al estrés continuo de su trabajo. Para proteger la longevidad de las restauraciones y evitar daños mayores, se le aconsejó al paciente que utilizara los retenedores Vivera durante el resto de su vida. Estos retenedores servirían para minimizar el impacto del rechinar de dientes y mantener la integridad de las coronas definitivas.
En conclusión, el caso de este paciente masculino de 55 años ejemplifica el poder transformador de la odontología moderna para mejorar tanto la estética como la función. Al realizar una depilación diagnóstica con cera y confeccionar unas coronas definitivas, el paciente logró una sonrisa más visible y atractiva, a la vez que abordó el astillamiento causado por el rechinamiento de los dientes. Este caso destaca la importancia del tratamiento personalizado y el papel de las soluciones dentales integrales a la hora de ofrecer resultados que cambian la vida.