Una paciente de 42 años llegó a la clínica dental con preocupaciones específicas relacionadas con los problemas de espaciado de sus dientes. Un aspecto notable de su historia dental fue la pérdida de los incisivos laterales superiores cuando era más joven. Esto la había dejado preocupada por la apariencia de sus caninos, ya que, en su opinión, no coincidía con la estética deseada.
El plan de tratamiento integral para este paciente abarcó varias fases, comenzando con una terapia con alineadores transparentes con Invisalign para corregir los problemas de alineación. El objetivo principal era reposicionar los caninos en su ubicación correcta y mejorar la alineación general.
La terapia con alineadores transparentes consistía en 26 bandejas, cada una diseñada para desplazar gradualmente a los caninos a las posiciones deseadas. Una vez que se logró la alineación, las preocupaciones dentales del paciente evolucionaron. No estaba satisfecha con el tamaño de sus dientes, especialmente con la sensación de que parecían más cortos de lo que deseaba.
Para abordar esta nueva preocupación, se llevó a cabo una depilación diagnóstica para visualizar cómo se verían los dientes con ajustes en su tamaño. Tras revisar la depilación diagnóstica con cera, la paciente decidió colocarle coronas más grandes en la parte superior de los dientes para lograr el tamaño y la estética deseados.
Además, la pérdida previa de los incisivos laterales superiores de la paciente requirió una intervención adicional. Se creó una guía quirúrgica para facilitar la colocación de los implantes dentales en las posiciones laterales de los dientes. Este paso tenía como objetivo reemplazar los dientes faltantes y restaurar la capacidad del paciente para masticar y sonreír con confianza.
Los dientes inferiores, una vez alineados mediante el tratamiento Invisalign, no requirieron el mismo nivel de intervención que los dientes superiores. El tamaño y la alineación de los dientes inferiores se consideraron suficientes y no necesitaron coronas.
El resultado del plan de tratamiento integral fue una mejora sustancial en la estética de la sonrisa del paciente y en la salud bucal en general. La terapia con alineadores transparentes corrigió satisfactoriamente los problemas de alineación, y las coronas más grandes de los dientes superiores proporcionaron el tamaño y la estética deseados. La colocación de los implantes dentales en las posiciones laterales de los dientes garantizó una sonrisa completa y funcional.
En conclusión, el caso de esta paciente de 42 años ilustra el poder transformador de la odontología moderna para abordar una variedad de problemas dentales. Al combinar la terapia con alineadores transparentes con Invisalign, las depilaciones con cera diagnóstica, la colocación de coronas y los implantes dentales, la paciente logró mejorar su sonrisa y su salud bucal en general. Este caso destaca la importancia de un tratamiento personalizado y de un enfoque integral para garantizar que se cumplan los objetivos y necesidades únicos de cada paciente.